Hace años medio mundo se estuvo reenviando unos vídeos. Eran los de un joven bailando muy mal por el mundo y con un nombre agresivo en inglés Where the hell is Matt ?. Lo que inspiraba a la gente era el escenario, la sencillez del mismo, una bonita canción y la cercanía de un joven que había estado en muchos lugares. Es un ejemplo de un trotamundos que revolucionó y puso contra las cuerdas lo que muchos gurús del Marketing nos dicen en Universidades y Escuelas de negocio.
Debido al poder de la red el impacto fue tremendo, con una viralidad espectacular del vídeo. El joven Matt contó luego con el patrocinio de la marca de chicles Stride.
No contento con eso y visto el cariño de la gente Matt se embarcó en otro viaje donde pudo compartir sus experiencias con gentes de decenas de países. Un ejemplo de viajero creativo, puedes imaginarte lo que el amigo Matt pudo aprender en sus viajes 😉