Hace dos semanas leí un excelente reportaje en The Economist que llevaba por título «The rise of sharing economy». La terminología hacía referencia a esa nueva actitud , tendencia y realidad que observamos con nuevos modelos que tienen lugar en la actualidad. Además de «sharing economy» entraban otras definiciones y conceptos a lo largo del reportaje, algunos de ellos eran los siguientes: «peer economy», «acces economy», » the collaborative economy» o » collaborative consumption«. Todos en definitiva venían a reflejar dos palabras claves como son compartir y colaborar. Palabras que hasta no hace demasiado eran impensables a la hora de pensar en negocios reales, sostenibles y de una dimensión considerable.
Lo que parece claro es que mucho más allá de las etiquetas que se le hagan, estamos inmersos en un cambio histórico en el que van a ocurrir muchas cosas durante los próximos años. He puesto en la lista de próximas lecturas a dos libros que hacen referencia a estos asuntos, se trata de las obras » The Mesh: Why the future of business is sharing» y «What’s mine is yours: How collaborative consumption is changing the way we live».
En el reportaje de The Economist se citan varias causas en el auge de todo este fenómeno. Una de ellas es que la crisis ha potenciado un nuevo modelo de consumo, pero obviamente no debemos olvidar que internet ha ejercido ya desde hace una década como un catalizador fundamental para que muchos de estos hechos tengan lugar. El intercambio P2P de archivos suponía hace años una revolución que fue modificando muchos sectores de actividad, el caso de la música fue uno de los más evidentes. Las personas podían encontrar en la red archivos o a otras personas con las mismas inquietudes, aficiones e intereses, de tal manera que una explosión social y en red se fue gestando desde hace ya muchos años.
Lo primero que llama la atención cuando hablas de P2P es lo que dice la definición de wikipedia : RED ENTRE IGUALES. Internet ejerce como el espacio natural donde se encuentran muchos de esos iguales, personas al fin y al cabo. Creo que no solamente debemos fijarnos en las ideas que salen por la red, hay una incesante tendencia a que en muchas áreas de nuestra vida se alquilen o intercambien cosas y no se compren. Un caso evidente y que muchos podemos ver parece ser el de las bicicletas en alquiler que empiezan a verse en muchas de nuestras ciudades.
El reportaje incide en algunos ejemplos notables que han tenido trascendencia mundial, Airbnb, Zipcar, DogVacay, Boatbound, Getaround, RelayRides, Tamyca, Wheelz, Lyft,Uber. Podemos ver como el P2P llega a varios campos, desde el alquiler de habitaciones ,al de coches, perros y barcos. Las posibilidades parece que van a ir incrementándose durante los próximos años.
Estamos pues ante un tiempo en el que los evidentes cambios sociales, económicos y tecnológicos se acoplan e inciden en nuevas formas de hacer, comportarse y de gastar el dinero. Unos comportamientos que de forma directa inciden en nuevos modelos de negocio. Hay una frase significativa en la que expresa que estos modelos que ahora nos parecen totalmente disruptivos poco a poco se van a ir integrando en modelos de negocios existentes y se van acoplar a marcas o empresas de renombre. El caso de General Motors entrando como inversor en RelayRides y de Avis comprando Zipcar son solamente dos ejemplos representativos del enorme impacto que la nueva economía P2P empieza a tener en nuestra sociedad.
En definitiva, parece solamente la punta del iceberg de un futuro que está por venir y donde las redes de personas van a aprovechar el contacto entre iguales para reducir costes a través del compartir y el colaborar. Sin duda creo que todo lo que gira alrededor de la economía P2P nos va a traer en los próximos años mucha ventajas y ahorros significativos.