Hace un par de semanas que he terminado el libro The ASEAN Miracle. A Catalyst for Peace de Kishore Mahbubani y Jeffery Sng. Se trata de un extraordinario libro que ayuda a entender una de las regiones más fascinantes y diversas del mundo, el Sudeste de Asia.
El 8 de Agosto de 1967 se firmaba en Bangkok la declaración del ASEAN (Asociación de Países del Sudeste de Asia). Aquel grupo inicial estaba formado por diplomáticos representando a cinco países y mostraban la diversidad de la zona: un budista (Tailandia), un cristiano (Filipinas), dos musulmanes (Indonesia y Malasia) y un hindú (Singapur).
Desde entonces, los países del sudeste de Asia han ido transformando poco a poco sus complejas realidades, sacando a millones de personas de la pobreza e incorporándolos en la clase media. Pese a los muchos problemas que siguen teniendo sus sociedades, es evidente la evolución de los países durante las pasadas décadas.
Hay que decir un dato importante y de futuro, las dos terceras partes de la población de los países del ASEAN tiene menos de 35 años, algo que contrasta con el envejecimiento de la población en Occidente, y también de la propia China y sobre todo de Japón.
El Sudeste de Asia es un cruce de caminos, un lugar donde a lo largo de los siglos se ha comerciado y se ha acogido a gentes de diferentes culturas y religiones, también fue durante muchas ocasiones un terreno donde tenían lugar algunos de los movimientos geopolíticos más importantes del mundo, con trágicos conflictos, sufrimiento y mucho dolor.
Las influencias de la cultura china, india, musulmana y occidental están muy presentes en el Sudeste de Asia y se pueden ver tanto en la vida actual como en los restos de un rico pasado histórico. Desde hace muchos siglos, el Sudeste de Asia ha tenido en el comercio y en la multiculturalidad a unas de sus señas de identidad principales. Las migraciones de miles de personas desde China e India han ido marcando parte de la diversidad cultural, algo que se puede ver en países como Singapur o Malasia. Dichas migraciones vinieron marcadas tanto por el comercio, como por la necesidad, el colonialismo y los conflictos.
Los puertos siguen desempeñando un papel clave en esta parte del mundo, destacando por su frenética actividad comercial y logística. En la actualidad, puertos como Malacca o Penang en Malasia ya no tienen la importancia que un día tuvieron, pero si la tiene por ejemplo la vecina Singapur, convertido en uno de los puertos con más tráfico de contenedores del mundo y en ciudad que es un auténtico HUB global.
Si antaño fueron las potencias europeas las que veían el Sudeste de Asia como parte de su tablero de juego imperial, ahora son países asiáticos como China y Japón los que juegan sus bazas comerciales, estratégicas y políticas, sin olvidarnos del papel de Estados Unidos como potencia global. Hace siglos fueron las especias los preciados bienes anhelados por los países occidentales, primero Portugal y España, posteriormente Holanda e Inglaterra. Hoy en día, es la pujante clase media de los países del ASEAN uno de los principales objetivos codiciados por infindiad de empresas occidentales y de los propios países asiáticos.
Seguiré escribiendo sobre el libro y sobre los países del ASEAN, un Sudeste de Asia que siempre me ha fascinado y que desde hace meses también es mi hogar. A continuación dejo un vídeo del autor.