Hace un par de meses ya hice un post relacionado con la Innovación popular, se trataba de aquella frutería que vendía sus propios zumos. Un negocio que me encontré de casualidad en Plovdiv- Bulgaria- . Ya comenté que a menudo son esas pequeñas ideas y pequeñas innovaciones algo mucho más interesante que los mega proyectos de las grandes empresas que cuentan con departamentos de I+D.
Al menos con estas pequeñas ideas todo el mundo puede entenderlos y verlos como algo accesible y al alcance de la mano. Muchas veces es de forma casual cuando aparecen todas esas pequeñas ideas que nos sorprenden y maravillan. Una mágica serendipia que se convierte de forma casual en una manera de encontrar algo que nos interesa y que nos ayuda a seguir aprendiendo.
Creo que viajar es una forma espectacular de conocer innovaciones, ideas, tendencias, nuevos productos, servicios y negocios. Es algo con lo que llevo varios años, no solamente desde lo de Trendtrotters. Sin duda creo en la investigación sobre el terreno, ese Field Research que considero tan importante y vital para acoplar a la innovación de las organizaciones.
Creo que la capacidad de aprender cuando estoy sobre el terreno es mucho mayor que cuando estoy encerrado en un despacho. Estoy leyendo el libro » The $ 100 Startup» de Chris Gillebau y he subrayado una frase muy explicativa que resume muchas cosas : » Un escritorio ( o despacho) es un lugar muy peligroso desde el que ver el mundo» , fue escrita por el prolífico escritor John Le Carré. Por eso considero el mundo como mi verdadero Laboratorio de I+D y la mejor escuela que puedo encontrar.
Hace una semana estaba precisamente en Kotor- Montenegro-, tras pasear por la maravillosa villa llegué a un negocio que no dejó de sorprenderme por su sencillez y sentido. Se trataba de una carnicería que había reconvertido una parte del negocio en un negocio de Hostelería. Pero no era nada ostentoso ni grande, se trataba sencillamente de una buena plancha para preparar bocadillos. Es decir, por un lado daba el servicio tradicional de la carnicería a la gente del pueblo, pero por otro había aprovechado el potencial turístico para preparar bocadillos calientes con sus propios productos.
Así que con una pequeña plancha hacía bocadillos de ternera, pinchos morunos, pechugas de pollo y un largo etc de productos frescos que encontrabas en su propio establecimientos. Ideas y negocios sencillos que ayudan a ir conectando, mezclando e hibridando disciplinas, productos, servicios o negocios. Sobra decir que obviamente comí un par de veces en el establecimiento 🙂 .
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