Las últimas dos décadas han supuesto una transformación brutal del mundo en que vivimos y eso es algo que ha afectado ( y afecta) a la mayor parte de los ámbitos de nuestra sociedad. En todo ello, la educación tiene pocos atisbos de cambiar, pese a la irrupción de la tecnología en nuestras vidas, es triste observar como la mayor parte de los temarios académicos se mueven con unas temáticas que apenas han variado desde hace décadas. El siglo XXI aparece marcado por la irrupción de internet en nuestras vidas y queramos o no se ha unido a todo eso que conforma el complejo fenómeno de la globalización.
El mundo parece que se ha empequeñecido en los últimos tiempos y tanto las comunicaciones como el aprendizaje o las relaciones comerciales vienen marcadas por los aspectos internacionales. Palabras como internacionalización están en los deseos de empresas que necesitan buscar nuevos mercados para sobrevivir, mantenerse o crecer. Si bien hace tres décadas exportar a Italia, Alemania o Francia era una satisfacción, hoy en día dichos países son simplemente territorios cercanos que forman prácticamente parte del patio trasero de nuestras empresas. La distancia geográfica sigue siendo la misma, pero obviamente ha cambiado el tiempo en el que vivimos.
Los centros educativos a mi entender van muy por detrás de la realidad del mundo y han dejado de lado un aspecto básico que es una necesidad para el desarrollo personal ( y profesional) de los estudiantes: la formación en ámbitos internacionales.
Entender (algo) del mundo o al menos tener una primer mirada superficial es una necesidad que debería considerarse como básica para nuestros estudiantes. También hay una realidad fundamental y es que muchas de las empresas buscan y necesitan internacionalizarse, pero se encuentran con la realidad de que suele haber una carencia de personal con formación, experiencia e intereses por los entornos internacionales.
Los centros educativos van ligados a unos programas estancados y marcados muchas veces ( casi siempre) por unos planes de estudios muchas veces anticuados y obsoletos que suelen ir impuestos por el partido político de turno. Debido a ello hay una realidad triste y cierta, en casi todos esos planes de estudios hay una ausencia brutal de formación en temas internacionales. Las Escuelas de Negocios probablemente suelen ser las únicas organizaciones educativas que dan una mirada global sobre la nueva realidad pero obviamente no suelen ser de acceso para todos. Las Universidades salvo algunos programas de intercambio apenas han evolucionado en la época de la globalización, aunque también hay que citar honrosas excepciones como la gente de la Universidad de Mondragón que tienen programas en la que sus estudiantes se mueven por el mundo y que tienen una fuerte vocación internacional.
La internacionalización no es solamente una estrategia para exportar-importar o implantarse en el exterior, al final cuando la vives y sientes es algo que acaba convirtiéndose en una forma de entender la vida y en la que intervienen infinidad de factores.
Creo sinceramente que tanto nuestras Universidades como los institutos deberían inculcar formación internacional ya que las actuales y las nuevas generaciones van a vivir en unas realidades y entornos totalmente internacionales. Cuando hablo de formación internacional me refiero a una serie de campos multidisciplinares y que la mayor parte de las veces suelen estar interconectados, algunos de ellos los cito a continuación:
- Realidades socioeconómicas
- Aspectos culturales
- Marcos económicos en el que se encuentran
- Situación geopolítica
- Tendencias en el país
- Negociación internacional
- idiomas
- Comercio internacional
- Contexto histórico
- Lecturas básicas y referencias para entender el país
- Entorno geográfico
- Aprecio e interés por la diversidad
- Humildad y respeto por otras culturas
Creo sinceramente que son aspectos necesarios y que en la mayor parte de los casos pueden servir como un primer acercamiento internacional de los estudiantes. El futuro marco profesional va a demandar un % muy alto de gente ligada a los entornos internacionales y que creo es un factor necesario incluir en los programas educativos.
Cuando hablo de ello no pienso simplemente en una formación teórica, pienso obviamente en una formación eminentemente práctica donde los docentes sean personas con experiencias contrastadas y con conocimiento de dichos entornos internacionales, tanto sobre el terreno como en la realidad de exportación-importación. También pienso en inculcar a los estudiantes la necesaria dosis de pasión por lo internacional y que ello sea transmitido tanto por viajeros/as como por gente expatriada que haya tenido experiencias en el extranjero.
La aproximación a otras realidades sociales, culturales y económicas es un aspecto básico y fundamental que ayudaría a todos, tanto desde el punto de vista personal como profesional.
Hola Julio, gracias por el comentario. Desde luego que viajar y ver mundo es una escuela fundamental para los chavales. Muy interesante vuestro proyecto. Un saludo.
totalmente de acuerdo con ese planteamiento y es por ello por lo que estamos poniendo en marcha http://www.cosmopolitia.com
Hay que abrir las mentes de nuestros jóvenes al mundo y hacerles comprender que el mercado global no es algo de lo que solo hablan los medios sino una realidad en la que les toca vivir.