Soy un tremendo defensor de las bibliotecas públicas, son espacios que me fascinan y gracias a los que he llegado a ser la persona que soy. Hace años tuve pegado en mi habitación un texto de Antonio Muñoz Molina en defensa de las bibliotecas. Y es que como bien dice el genial escritor todos somos iguales en la biblioteca pública.
Recuerdo las incursiones a la biblioteca de mi barrio en Ciudad Naranco en Oviedo, la del Centro de Oviedo; todas ellas se acoplaban a libros que compraba ( la mayor parte de ellos en librerías de viejo y algunos en mi librería de toda la vida » Cervantes»). A ellas se fueron acoplando otras muchas, Altair en Barcelona, De Viaje en Madrid, los Domingos de la Cuesta de Moyano en Madrid. O acudir a las grandes librerías online de Amazon e Iberlibro.
Con la mezcla que se supone del servicio público y la compra privada voy haciendo mi pequeña biblioteca, sin duda algo que va conformando la persona que soy. Mis libros o bien llenan estanterias o bien vuelan lejos cuando cambian a manos de amig@s. Hoy sin embargo quiero escribir sobre Literatura de Viajes, es quizás el área literaria que domino y que en cierta forma define parte de muchas cosas, tanto de lecturas como de conocimiento, inquietudes, sueños, etc.
Poner en marcha el blog colaborativo de Leer y Viajar es una de las cosas que me hacen sentirme orgulloso. En tres meses ya hemos superado el medio centenar de reseñas y la repercusión y viralidad ha sido tremenda ( tanto en el blog como en twitter y facebook). De forma voluntaria varias personas hemos escrito esas reseñas sobre libros inolvidables. Libros que nos han acompañado en nuestra vida, que nos han marcado y que forman parte de nuestro Universo de sueños y viajes.
Ayer ojeando en la prestigiosa librería de Londres Stanfords y en Amazon volví a ver las enormes diferencias que hay entre lo que es » Travel writting » para los ingleses y para los demás. El respeto que se tiene a los escritores viajeros ( o viajeros escritores) es enorme, forman algunos parte del olimpo de la sociedad británica: el recientemente fallecido Patrick Leigh Fermor o Wilfred Thesiger son catalogados como Sir y como ejemplos.
En cambio en nuestro país es visto por muchos como un género menor, como un estilo de Literatura donde se cuenta un viaje o el diario de a bordo de una persona. He escuchado a varias personas a lo largo de mi vida hablar con desprecio de la Literatura de viajes. No pretendo concienciar a nadie de lo que supone leer ese tipo de Literatura pues creo que cada uno lee lo que le apetece. Simplemente creo que en mi caso me ha aportado una gran cantidad de conocimiento, inquietudes, sueños y destrezas que serían difíciles de alcanzar con otro tipo de literatura. Destrezas y habilidades que forman parte de mi aprendizaje invisible y que en la mayor parte de los casos me han aportados mucho + que la Universidad o un Master.
Tengo desde hace semanas este post en el tintero y ahora lo comparto. Adjunto dos podcast( uno sobre maestros escritores de viajes y otro sobre Leer y Viajar ) y la presentación que hice con algunos grandes escritores de viajes que me han acompañado en el camino estos últimos cinco años y a lo largo de toda mi vida . Mi reconocimiento a los maestros escritores viajeros y a sus libros 😉