Hace unas semanas terminé el libro After Europe de Ivan Krastev, un intelectual y politólogo búlgaro con una obra muy interesante. El libro es un catalizador que nos ayuda a reflexionar y a entender algunos de los cambios que están aconteciendo en la vieja Europa.
Tras la caída del bloque soviético, Francis Fukuyama hablaba del fin de la historia, pero hoy su obra está en entredicho con los nuevos problemas del mundo. Ivan Krastev reflexiona sobre los nuevos tiempos y nos recomienda dos libros como Exodus. How Migration is Changing Our World de Paul Collier y The Globalization Paradox de Dani Rodrik.
Parece evidente que estamos viviendo tiempos extraños y convulsos en el viejo continente, con situaciones y problemas que son transversales y que pueden ir desde los Euro escépticos, el Brexit, la xenofobia, la precariedad, la destrucción de empleo, las migraciones, los críticos con la globalización, el envejecimiento de la población, la deuda, los problemas económicos, o el terrorismo islamista.
Europa sigue quizá una corriente global de incertidumbre que impera en los tiempos actuales. Tanto países de Occidente como Estados Unidos o emergentes como China, India, Rusia o Brasil presentan situaciones complejas tanto en lo político como en lo social.
He tomado una serie de notas que he considerado importantes y que me han ayudado a sintetizar el libro. Creo que son realidades de interés general y que nos afectan como sociedad, aquí las reflejo brevemente:
- El lugar dónde vives te condiciona: es evidente que el lugar donde naces, creces o vives puede tener consecuencias claves en la vida. En los últimos meses han aparecido artículos relacionados con estudios que conectaban directamente la esperanza de vida y el código postal, es decir, que la zona de la ciudad donde vives puede condicionar y mucho. Algunos ejemplos se pueden ver en los titulares de los medios de comunicación que estaban encabezados por: Cuando la salud se mide por el código postal, No es el código genético es el código postal, El factor código postal.
- El envejecimiento de Europa: el continente europeo está envejeciendo a marchas forzadas. Hay pocos nacimientos y la esperanza de vida es grande. Si en el año 2003 la media del continente era de unos 37,5 años, en 2050 serán ya unos 52,3 años, es una situación que obviamente generará muchos problemas a la hora de mantener sistemas públicos como las pensiones o la sanidad.
- Norte-Sur y Este-Oeste: durante la crisis económica se acentuaron las diferencias entre el Norte y el Sur de Europa, pero también entre la Europa Occidental y el Este, diferencias que siguen siendo visibles a pesar de que ya han pasado tres décadas desde la caída del muro de Berlín y el Telón de Acero.
- Nuevos actores frente a Occidente: Occidente está perdiendo poder y peso frente a países emergentes. Los países BRIC (China, India, Rusia y Brasil) aunque tienen muchos problemas sociales, cada vez tienen más peso a nivel económico en el contexto global. El mundo musulmán ocasiona quebraderos de cabeza a Europa, tanto por los atentados terroristas como por la falta de adaptación y la formación de guetos que se crean en muchas ciudades. Cada vez hay un mayor auge de un nacionalismo basado en la religión, es decir el de europeos que ven con rechazo el Islam.
- Las migraciones son la nueva revolución: Uno de los mayores retos y problemas que tiene la vieja Europa es la gestión de las migraciones. Se pone el ejemplo del turista y el emigrante refugiado, mientras el turista viene, sonríe, gasta y se va de Europa, el emigrante y refugiado es otra cosa para los países. Las migraciones empiezan a ser una parte importante en la política de cada país, pero también de la política comunitaria. Las migraciones del Este al Oeste de Europa durante las pasadas décadas son muy destacadas, Bulgaria ha perdido entre un 10-15 % de su población, Polonia ha perdido 2,5 millones de ciudadanos, Rumanía 3,5 millones y Lituania 600.000 personas. Estas situaciones provocan que dichos países empiecen a tener carencia de personal en algunas profesiones, resultando muy peligroso en el campo de la medicina.
- Élites cosmopolitas y clase trabajadora: la desaparición paulatina de la clase trabajadora y especialmente el golpeo a los trabajadores de mono azul (los blue collar) debido a la disminución progresiva de puestos de trabajos industriales y a la automatización de las fábricas. Es un problema que va directamente conectado con decisiones políticas claves de los últimos años como son el Brexit en Inglaterra o que Donald Trump sea el presidente de los EEUU. En Austria por ejemplo, en las elecciones de 2016, el 90% de los blue collars votaron a la extrema derecha.
- Convivencia con los cambios tecnológicos: la sociedad y los trabajadores viven en una época de cambio continuo, donde los avances tecnológicos son constantes y donde parte de la población sufre para poder estar actualizada, situación que repercute en el empleo o la formación.
- Competición extrema: más que entre ideologías y estados, estamos en un mundo de competición entre empresas e individuos.
- Valores cosmopolitas de Europa frente al auge de populismos: Orbán en Hungria y Kaczynski en Polonia son los presidentes de dos los países más importantes del Este de Europa y ambos son líderes populistas. En la mayor parte de los países, el populismo alienta a toda la gente que se ha visto golpeada por la globalización. Por citar un ejemplo, Polonia tenía una población muy heterogénea antes de la Segunda Guerra Mundial con una tercera parte de entre alemanes, ucranianos y judíos, hoy en cambio es una sociedad tremendamente homogenizada.
En definitiva, un libro muy interesante para entender algo del complejo mundo en el que vivimos.