Hace unos días que he terminado el interesante libro Milk! de Mark Kurlansky, se trata de un extenso y detallado monográfico alrededor de la leche y los productos lácteos, y lo hace desde un contexto histórico y multidisciplinar. Las más de trescientas páginas nos llevan a ver la leche desde diferentes perspectivas que van desde la Historia a lo cultural, desde lo social a lo geográfico y desde lo económico y técnico a lo gastronómico.
Durante los próximos meses quiero leer algunos otros libros del autor: Salt, Cod y Paper. Me parece impresionante el trabajo de Kurlansky al hacer una investigación minuciosa de algunos productos como la leche, la sal, el bacalao o el papel.
La leche ha ido acompañando al ser humano desde el inicio de los tiempos debido a que somos animales mamíferos y dependemos de la leche materna durante los primeros estadios de nuestra vida. A partir de ahí, las formas de interacción con los productos lácteos dependen de muchos factores (sociales, culturales, económicos,geográficos y personales), pero lo que está claro es que lo largo de la historia y en función de la evolución y los características de cada enclave, se han ido desarrollando en mayor o menor proporción productos lácteos.
Además de hablar de la leche como materia prima, en el libro aparecen descripciones detalladas del queso, el yogur, el helado o la mantequilla, pero hay muchos más. En cuanto a los animales se habla desde la leche materna, a la de vaca, cabra, oveja, pero también hace mella en otras especies como el camello, el yak, el búfalo o el burro.
La leche está compuesta en su mayor parte por agua (alrededor del 87%) y también de grasa, lactosa, proteína y minerales. A lo largo de la historia y ya en la Biblia se hablaba de la leche, muchas culturas han ido relacionándose de forma diferente con los productos lácteos. En el libro viajamos a diferentes partes de Occidente (Europa y Estados Unidos principalmente) pero también a India, Japón, Mongolia, China o diversos países de Eurasia.
La cultura y la gastronomía de muchos países está asociada con muchos productos lácteos, un ejemplo son nombres como el bechamel, los quesos Feta, Roquefort, Parmesano, Cheddar, Camembert, preparados como el yogur griego, el skyr de Islandia o la cuajada en España, el Ghee, el lassi o el biryani en India, el pudding o las pancakes en el mundo anglosajón. En el libro también se habla extensamente de las razas de vacas como la Frisona Holstein, la Jersey, Guernsey, Ayrshire o las diferentes razas de un país como India.
En definitiva, un libro muy interesante y recomendable del que quizá vuelva a escribir algún que otro post.