Durante la última década (la de los treinta) he escrito de forma compulsiva en libretas, gastando varias al año. Durante los primeros años fui bastante fiel a la legendaria marca Moleskine, pero en los últimos he ido recibiendo regalos de libretas, y otras las he ido adquiriendo aquí y allá, tanto en Asia como en Europa. El famoso escritor de viajes Bruce Chatwin compraba sus Moleskine en París, yo he estado comprando libretas en varios lugares, teniendo varias tiendas en las que he repetido, una está en la estación de trenes de Lisboa y la otra es una pequeña papelería en Shanghái.
La mayor parte de libretas pequeñas de bolsillo me acompañan en el día a día, me sirven para apuntar ideas, libros leídos, libros por leer, futuros posts por escribir, direcciones de todo tipo, lugares, horarios de transportes o cosas que me resultan interesantes. Generalmente separo las temáticas y los cuadernos de empresa de los personales, aunque ambas libretas suelen estar sobre el escritorio cuando estoy en el trabajo.
Hace un par de meses he estado haciendo una especie de reflexión estratégica personal y profesional (suena raro, pero es así) sobre las cosas importantes en mi vida, tanto del presente como de futuro.
Durante las pasadas Navidades en Asturias recibí como regalo el libro El método Bullet Journal y una libreta Leuchtturm. La verdad es que desconocía al autor, la temática y la metodología, pero debo decir que me resultó interesante y me vino de perlas justo antes de empezar el año. Terminé el libro en un par de días, aprovechando el largo vuelo desde España a Singapur.
Básicamente, el libro (o el método Bullet Journal) me ayudó a poner orden sobre la mesa y a estructurar algunas cosas que estaba haciendo, pero que al final, entre tantas notas, me resultaba complicado tener ordenadas y que me llevaba tiempo poder encontrar. Resumiendo, aunque las libretas pequeñas me resultaban (y resultan útiles) necesitaba tener algo con más estructura, orden y donde pudiera llegar a encontrar información de forma rápida, también una forma de hacer que me ayudara en un contexto analógico, pero también vital.
Sigo con mis libretas pequeñas de bolsillo, pero he centrado en una libreta mayor la estructura que recomienda en el libro. No me voy a extender demasiado en el método, es flexible y adaptable a cada uno, y en mi caso debo decir que me viene perfecto para organizarme.
Básicamente, las partes y puntos que he considerado y que estoy haciendo son las siguientes:
- Crear una serie de símbolos que nos ayuden a interpretar rápidamente lo que tenemos que hacer: yo he tomado algunos que recomienda y también he creado otros:
- Tarea o actividad
- Evento
- Tarea migrada o no realizada
- Tarea terminada
- Símbolos clave personalizados propios: LT: Libro terminado , LI: libro interesante , C: Cita o proverbio, V: viajes y lugares, B: post de blog, I: Ideas, A: Aprender.
- Crear un índice general: Se estructura el cuaderno y se numeran las partes, por ejemplo la mía es:
- Registro mensual: páginas 5 a 16
- Registro diario: páginas 17 a 124
- Lugares y viajes: páginas 125 a 149
- Notas, citas, proverbios: páginas 150 a 174
- Aprender: páginas 175 a 199
- Libros interesantes que puedo leer: 200 en adelante
- Libros leídos: 240 en sentido inverso. Esto es una manía personal que tengo, suelo empezar por la última página de la libreta con los libros leídos.
- Crear un registro de futuro: En el resumo eventos, viajes o hechos que tengo que realizar durante los próximos meses. A día de hoy he escrito algunas ferias que tengo que acudir, viajes de trabajo, viajes de placer, visitas de familiares o amigos.
- Crear un registro Mensual: Los días del mes se engloban en una página y de firma breve (en una línea o con dos o tres palabras apunto lo más destacable del día.
- Crear un registro diario: En un máximo de 3 o 4 líneas apunto tareas, notas, eventos o hechos del día. En caso de tener alguno pendiente lo marco con el signo > y lo pongo en rojo. Cuando la tarea es terminada lo marco con una X.
- Crear colecciones: Si bien las otras partes son bastante generales, la parte de las colecciones son muy personales y dependen de la persona, de sus intereses o de lo que considera importante en su vida. En la parte de colecciones, como bien dice el autor, conviene no enrollarse ni ponerse a crear a destajo. En esto es importante separar el grano de la paja, y no volverse loco. Las que yo he creado tienen que ver con mis intereses, tanto personales como profesionales, y son: Viajes, Aprender, Citas y proverbios, libros interesantes, libros leídos.
Durante las próximas semanas iré escribiendo varios temas sobre el libro, hay bastantes cosas que he subrayado y que me han resultado muy interesantes. El mezclar lo analógico con lo digital es algo que se explica varias veces durante el libro y se ponen ejemplos de la utilidad de seguir escribiendo a mano y de plasmar conceptos, ideas o hechos en libretas. Seguiremos comentando sobre el tema.
@José María: Gracias por el comentario y la recomendación, no conozco el libro ni la metodología de David Allen, voy a investigar. El Bullet Journal me ha servido para gestionar de forma sencilla una parte de lo que ya venía haciendo (pero tenía sin ningún orden) en mis libretas de bolsillo. Básicamente, he tomado la orientación que da sobre la estructura y algunos símbolos, y reconozco que me gusta.
Muy interesante el método que propones, Iván.
Yo, por mi parte llevo «peleando» en los últimos tiempos con la implantación del.GTD de David Allen, una metodología de productividad y reducción de estrés que me atrae mucho.
Supongo que la conocerás, pero por si acaso te interesa te recomiendo «Haz que funcione» (
https://amzn.to/2FepPJT) y facilethings.com como herramienta digital de gestión del sistema.