En el post anterior hablaba sobre libretas y el método Bullet Journal, hoy me gustaría compartir algunas de las notas que he subrayado en el libro alrededor del escribir a mano y que pueden interpretarse tanto desde el ámbito personal como desde el profesional.
Es una realidad que estamos en pleno siglo XXI y que cada vez escribimos más en dispositivos digitales, tanto en ordenadores como en tabletas o móviles, quedando la escritura a mano en un papel muy residual. Pese a los tiempos en los que vivimos, me gusta compaginar lo digital con lo analógico y el escribir a mano en mis libretas es un acto que compagino de forma natural y complementario con la tecnología en varios dispositivos.
El ponerse delante de una hoja en blanco muchas veces me ayuda a relacionar conceptos, a recordar ideas o simplemente a expresar cosas que llevo dentro, y creo que lo hace de una forma que no puede hacer el soporte digital.
En definitiva, creo que a veces nuestras libretas pueden ser un buen refugio analógico, un lugar de calma y tranquilidad que nos ayuda a reflexionar y a crear, algo que no es poco, y que tiene una importancia vital en los acelerados tiempos digitales en los que vivimos.
A continuación comparto algunas de las notas que he subrayado y que me parecen sumamente interesantes:
- Necesitamos una manera de reducir el flujo de distracciones digitales. Vivimos en una época en la que la tecnología nos promete opciones casi ilimitadas para mantenernos ocupados, pero, en cambio, nos sentimos más distraídos y desconectados que nunca. El valor de todas las herramientas, digitales o analógicas, es proporcional a su capacidad de ayudarnos a cumplir con la tarea que tenemos entre manos.
- Para la mayoría de nosotros, estar ocupado es una manera elegante de decir que estamos superados a nivel funcional. Necesitamos reducir el número de decisiones que nos acechan para poder concentrarnos en lo que importa.
- Nuestra libreta es un santuario mental en el que somos libres para pensar, reflexionar, procesar y concentrarnos. Sentarnos con nuestra libreta nos proporciona un gran lujo. Nos proporciona espacio personal, libre de distracciones, durante el cual podemos conocernos mejor.
- La escritura manual estimula nuestra mente de manera más efectiva que usar un teclado. Activa múltiples regiones del cerebro de manera simultánea, de manera que fija en un nivel más profundo aquello que aprendemos. Como resultado, retenemos la información más tiempo de lo que lo haríamos con un teclado en una aplicación.
- Cuando escribimos a mano, nos forzamos a economizar y a usar el lenguaje de manera estratégica, adaptando las notas con nuestras propias palabras.Escribir a mano mejora la manera en la que nos relacionamos con la información, reforzando nuestro pensamiento asociativo. Nos permite formar nuevas conexiones que pueden dar lugar a soluciones e ideas no convencionales.