La semana pasada estuve trabajando en Guangzhou y como me ocurre cada vez que vuelvo de China, me siguen sorprendiendo mucho los cambios que allí veo, sobre todo la rapidez de los mismos. Viajar a China nunca me ha dejado indiferente, para bien o para mal, me ayuda a pensar, a reflexionar, y sobre todo me da lecciones de humildad.
Vivo en Singapur y voy regularmente a China por trabajo. Debo confesar que me siento un privilegiado por ser testigo de la evolución de China y de su impacto global. Durante las dos pasadas décadas he visto de primera mano la irrupción de algunos cambios masivos en China, desde los pagos con el móvil, el e-commerce, los coches eléctricos o infinidad de empresas occidentales adquiridas por conglomerados chinos.
Aunque nunca me han interesado los coches, me interesa entender como lo que una vez fue tendencia, empieza a convertirse en una nueva realidad.
Hace un tiempo empecé a ver los coches eléctricos circulando masivamente por las ciudades chinas con sus matrículas verde. Ahora empiezo a ver dichos coches circulando por Singapur y soy espectador de su expansión como actores globales, desplazando a marcas occidentales de automoción que venían siendo referencia durante muchas décadas. Las pasadas semanas leía algo impensable hace años, empresas automovilísticas chinas queriendo comprar instalaciones de los grandes conglomerados automovilísticos alemanes.
Hace una década descubrí al autor Shaun Rein con sus libros The End of Cheap China and The End of Copycat China. Ambas obras tienen muchos ejemplos y miradas que me hicieron reflexionar profundamente en el futuro que viene, manteniendo la mente abierta para ver la rapidez de los cambios que ocurren en China y en cómo afectan al resto del mundo.
Durante el pasado mes de Diciembre leí con mucho interés el nuevo libro de Shaun: The Split. Finding the Opportunities in China’s Economy in the New World Order. Rein me parece uno de los mejores autores para entender los negocios en China, sus libros son una brizna de aire fresco para abrir la mente sobre China, sobre sus innovaciones, realidades empresariales, complejidades sociales y también sobre las oportunidades que todavía ofrece a las empresas occidentales.
Creo sinceramente que The Split es uno de los mejores libros que se pueden leer actualmente sobre los negocios en China. El profundo conocimiento sobre el terreno de Rein nos ayuda a entender algunas de las nuevas realidades, tanto de la propia China como de un mundo complejo en el que cada vez importa más lo que ocurre en China.
Comparto algunos puntos clave que he subrayado del libro y que me han parecido muy interesantes:
- Los días de ganancias fáciles en China ya han pasado, ahora el país se enfrenta a una economía en desaceleración y a un modelo de crecimiento diferente, con el paulatino envejecimiento de la población.
- El antiguo manual de crecimiento de China, basado en el sector inmobiliario ya no funciona.
- China compra el 20% de las exportaciones agrícolas estadounidenses por valor de 40,9 mil millones de dólares al año.
- Antes de las sanciones, Huawei compraba anualmente tecnología estadounidense por valor de 11 mil millones de dólares.
- Si China crece un 5% anual, ese crecimiento por sí solo es como sumar toda la economía de Vietnam y Tailandia.
- Los chinos están 10 años por delante de los estadounidenses en lo que respecta al refinado de tierras raras.
- Algunas empresas extranjeras deberían invertir en China, otras no.
- Las empresas chinas comprarán productos fabricados en China siempre que puedan para garantizar una cadena de suministro estable.
- El impulso de innovación local de China ayudará a los pequeños actores tecnológicos chinos en sectores como la energía solar, los vehículos eléctricos y las telecomunicaciones. Dicha innovación local les ayudará a innovar y emerger como actores globales, creando oportunidades para inversores y socios comerciales, tanto chinos como internacionales.
- Los jóvenes chinos de la actualidad tienen más ansiedad que en cualquier otro momento desde las reformas económicas de 1978.
- La mitad de las mujeres multimillonarias del mundo son chinas.
- Durante la próxima década, las ventas minoristas y el crecimiento seguirán impulsados por las mujeres chinas menores de 50 años.
- Las marcas necesitan entender qué motiva a las mujeres chinas.
En definitiva, un libro extraordinario para aprender sobre China y el futuro que ya está aquí.