Durante los pasados años, tanto la globalización como la tecnología han impactado en la mayor parte de sectores, y el sector agroalimentario no ha sido una excepción. Realidades y tendencias van de la mano, y lo que hoy empieza a intuirse y verse en una parte del mundo, puede influir a corto y medio plazo en otra parte del planeta.
El impacto que la globalización y la tecnología han tenido en la última década es enorme. Los cambios que estamos experimentando en nuestras vidas son incuestionables , y creo sinceramente que la mayor parte todavía está por venir. No tengo duda de que a medio plazo vamos a tener una tranformación enorme en nuestra forma de producir, consumir y comercializar productos agroalimentarios.
A pesar de que hay muchas más, aquí dejo de forma resumida algunos de las realidades que estoy observando durante los últimos tiempos, espero que sea de vuestro interés:
- Auge de las start-ups agroalimentarias y de Plataformas de Food Start-ups: Proyectos como Beyond Meat , Soy Lent o Hampton Creek son algunas de las nuevas empresas que salieron de Estados Unidos y que están dando que hablar. Además de haber salido del epicentro innovador norteamericano, cuentan con el apoyo de inversores importantes como el propio Bill Gates. Ejemplos de plataformas como Food TechConnect en Estados Unidos o Reimagine Food en España empiezan ya a posicionarse como los referentes en este nicho particular.
- Impacto de gigantes tecnológicos en la cadena de valor: Hace años se produjo en Seattle la entrada silenciosa de Amazon en el sector alimentario con Amazon Fresh, y con el transcurso de los años hemos visto como rápidamente se ha extendido al Reino Unido. La empresa Uber también ha saltado del transporte de pasajeros a enviar comida por medio de su plataforma UberEats. Dichos gigantes tecnológicos cuentan con la transversalidad de dichas empresas, su enorme know-how y el dominio de la comercialización a través de sus plataformas.
- Transparencia y mostrar el origen de los alimentos. Cada vez son más las empresas que optan por ser transparentes y parece evidente que durante los próximos años van a ser muchas más las que van a necesitar explicar el proceso productivo desde el origen hasta la mesa del consumidor. El cliente va a demandar de forma constante parámetros básicos como la seguridad alimentaria, pero también una forma sostenible y responsable de productir alimentos. No parece descabellado pensar que con el uso de la tecnología y un smartphone en nuestra mano, podamos identificar con un código de barras o un código Qr tanto la finca como el día de fabricación, la granja, el productor y todo el sistema de trazabilidad.
- Concienciación global y campañas contra algunas materias primas: Durante los últimos tiempos hemos visto como la sociedad y muchos gobiernos han hecho campañas para reducir el consumo de azúcar o de sal. Por ejemplo, cabe citar el caso de eliminar las bebidas azucaradas en los centros educativos ha sido una realidad en muchos países. Actualmente cada vez son más las empresas que empiezan a considerar situaciones al respecto del aceite de palma, y el impacto que está teniendo a nivel ambiental y social en algunos países tropicales como Malasia e Indonesia.
- China y el auge de la clase media asiática: Países emergentes, pero sobre todo asiáticos, han experimentado durante los últimos años un aumento considerable de su clase media. Con el consiguiente aumento de la renta per cápita, el cambio de sus hábuitos de consumo produce una dieta mucho más variada, demandando mayor consumo de carne, pescado, lácteos, frutas y verduras..En el caso de China en particular, tiene un impacto clave en todo el sector agroalimentario mundial. Las realidades de China son múltiples: Decenas de millones de chinos alcanzan la clase media cada año, con la enorme repercusión que ello tiene sobre el acopio de materias primas. La sociedad china al igual que la del resto de Asia,están experimentando una occidentalización de la dieta. Algunas empresas chinas están invirtiendo y comprando corporaciones líderes mundiales para tener una posición de fuerza en el acopio de alimentos y en infinidad de sectores agroalimentarios: materias primas, agroquímicos,semillas, cárnico, lácteo, pesquero, etc.
- Local vs Global: En algunos países, sobre todo de Occidente, se empieza a promulgar una campaña para consumir productos locales y mantener de forma sostenible la agricultura, ganadería y la pesca de proximidad. El auge de los farmers market en países como Estados Unidos, Reino Unido o Australia, choca de lleno con la otra realidad, la de los alimentos que recorren distancias intercontinentales para llegar a nuestro plato.
- Robots: Las máquinas van a tener un impacto tremendo en el futuro, y parece claro que van a ser una parte importante en la cadena de valor, incluyendo la producción, recolección y preparación de alimentos.
- Granjas urbanas y cultivos de interior: Durante los pasados años ha experimentado un auge de la agricultura urbana en algunos países, sobre todo en Japón y en Estados Unidos o Europa. En las pasadas semanas hemos visto incluso como un supermercado de Alemania producía sus propias verduras con un invernadero de agricultura vertical.