Esta mañana he estado en la jornada Big Conversation que organizaba la empresa de Market Intelligence Mintel. El evento tuvo lugar en un famoso hotel de Barcelona y giraba entorno a algunas de las tendencias y realidades que impactan en las empresas de alimentación y bebidas, pero también en el comportamiento del consumidor con diferentes hábitos de consumo.
La temática tuvo un concepto y tendencia principal como hilo conductor que sin duda nos da mucho que pensar: Trust, es decir, la confianza.
A continuación dejo algunas de las notas y reflexiones que saqué de la presentación y de las conversaciones que tuvieron lugar en el evento:
- Transparencia: Se citaron algunos ejemplos de empresas que muestran sus instalaciones, con vistas virtuales a granjas y restaurantes. Con ello, el consumidor puede ver el lugar de donde proceden los alimentos y como se cocinan.
- Ayuda a elegir: En algunos casos el consumidor se ve saturado de tantos productos y le cuesta fidelizar debido a la sobreoferta que hay. Un ejemplo comparativo claro es la cantidad de canales de televisión que hay y como la mayoría de la población apenas ve cosas en menos de un 10% de los mismos.
- Las grandes corporaciones agroalimentarias pierden cuota de mercado: En algunas referencias de producto se produce un hecho curioso, mientras el mercado crece para ese producto, las grandes empresas (algunas multinacionales) pierden ventas frente a empresas más pequeñas.
- Small is beautiful, small is the new Big: Algunas pequeñas y medianas empresas agroalimentarias están creciendo, innovando y sacando diferentes productos al mercado que tienen gran acogida, en ventas, pero también en confianza con el consumidor. A veces es una ventaja tener un pequeño portfolio de productos y normalmente las empresas pequeñas con productos de calidad tienen una ventaja competitiva importante en temas como autenticidad, fuerte identidad y gran historia.
- Local: Los alimentos locales y producidos en el mismo país (y región) generan una mayor confianza que los alimentos importados. También se produce un impacto social importante, ya que son vistos como producidos por empresas de la tierra, por lo que generan mayor riqueza en el entorno cercano, con ello afectan de lleno a la comunidad.
- Diversidad étnica: Es evidente que las sociedades cada vez son más multiculturales y que hay que tener en cuenta la diversidad y el nicho/canal determinado que ello genera.
- Equilibrio entre ganar dinero y calidad: Algunos consumidores (dependiendo del país hay una gran variación) ven que las empresas agroalimentarias pueden estar más focalizadas en los beneficios económicos que en la calidad de los productos que ofrecen.
- Incidir en el origen de algunos ingredientes: Se ha mostrado el caso de alguna bebida en el que su listado de ingredientes nos comenta que está hecha con limones de Sicilia o guaraná de Brasil.
- Mostrar una parte de los costes: Reflejar en el etiquetado algo de lo que cuesta elaborar el producto e indicar el beneficio económico que va directamente para el ganadero/agricultor con la venta de ese producto determinado.
- Lo artesano y local crece a ritmos espectaculares: En el caso de las bebidas (generalmente cervezas) hay un crecimiento espectacular del 1600% entre el año 2008 y el 2015.
- Presión del consumidor a través de Social Media: Hay que tener en cuenta que internet supone un altavoz para el consumidor, cuando están contentos pero también cuando tienen críticas por un producto, los ingredientes usados o la sostenibilidad.
- Ser visual para los Millenials: Las imágenes y los vídeos son fundamentales pará gestionar la relación con este nicho de la población.
- El azúcar y la sal son el nuevo tabaco: Hay un aumento de impuestos por parte de los gobiernos a los productos con abundancia de azúcar como por ejemplo los refrescos.
Sin duda que algunas de dichas realidades y tendencias dan espacio para reflexionar…