He leído un interesante estudio sobre tendencias alimentarias en Asia, ha sido elaborado entre The Economist Intelligence Unit y la multinacional agroalimentaria Cargill. En dicho estudio se analizan algunas de las tendencias que van a influir en Asia y en el mundo.
Hay una parte que me ha parecido muy interesante y se refiere a un Big Three de países: China, India e Indonesia. Los tres países más poblados de Asia son muy importantes en el presente 2018, pero van a tener un mayor peso en el año 2030, con un 75% del total de la población asiática, con el 60% del Producto Interior Bruto del continente. Más allá de las mareantes cifras, los tres países están influyendo a escala regional en el continente y también globalmente.
China, India e Indonesia son muy diferentes, en lo geográfico, en cultura, en religión, en sistema político, en su nivel de desarrollo, en infraestructuras o en consumo, pero es muy evidente la repercusión que tienen y tendrán sus más de 2500 millones de habitantes en la demanda de alimentos. El aumento de la clase media y la urbanización en los tres países más poblados de Asia son dos realidades que llevan transformando dichos países durante las últimas décadas.
El aumento en el consumo de calorías en dichos países ha incrementado notablemente durante los pasados treinta años: +30 % en China, +17 % en Indonesia y + 11% en India. Incrementos que están ligados a un crecimiento económico, a una mayor renta per cápita y al desarrollo.
Las proyecciones de aumento en el consumo de proteína de origen animal son importantes, tanto en productos cárnicos como lácteos, especialmente en China, pero también en Indonesia e incluso en India (país con una mayoría de población vegetariana). En China el consumo de carne va ligado principalmente al porcino que ocupa una cifra cercana al 75%, pero sigue aumentando el consumo de ternera, pollo y pescado. En India aumenta el consumo de pollo y de pescado. En Indonesia, país con la mayor población musulmana del mundo, las predicciones son del aumento en los consumos de pollo y pescado.
¿Cómo afectan dichos países a la demanda mundial de alimentos, al comercio y a la producción de alimentos? Las respuestas son muy complejas y variadas. Aquí dejo algunas notas al respecto, algunas de ellas ya han sido comentadas en pasados posts:
- China necesita importar enormes cantidades de alimentación animal para su ganado, especialmente soja
- China tiene escasez de tierras de cultivo, con minifundios y suelos contaminados
- China tiene un serio problema con la contaminación de los acuíferos
- China tiene necesidad de importar productos cárnicos y lácteos
- La demanda de alimentos por parte de India está más centrada en productos vegetales y en aceites
- Indonesia necesita importar productos cárnicos, especialmente ternera, pero también algunos cereales como el trigo.
Los tres países se enfrentan a numerosos retos, pero lo que parece claro es que sus implicaciones van mucho más allá de sus fronteras, provocando con ello una serie de impactos globales, pero también una serie de oportunidades para empresas agroalimentarias de todo el mundo.
Gracias José María. Intento poner mi granito de arena en un tema tan complejo y fascinante como el de Asia y su cada vez mayor impacto sobre el sistema global de alimentos. Un abrazo
Interesante como siempre tu artículo, Iván.
Por favor, sigue ilustrándonos con los impactos de Asia en el mundo agroalimentario global.
Y espero que todo te esté yendo muy bien.
Un abrazo
José María