Hace unos días el genial Michael Jordan cumplía cincuenta años, el tiempo pasa para todos y se trataba ya del medio siglo de una leyenda del deporte , todo un icono mundial. Y durante los pasados meses se celebraron los cincuenta años de los Rolling Stones tocando juntos. Medio siglo de Stones que siempre hacen la considerada penúltima gira, pero que obviamente nunca es la última.
No pueden existir dos figuras tan diferentes como Jordan y los Stones. pero son parte de la vida del pasado siglo, y en definitiva han sido parte del que esto escribe. He disfrutado mucho con sus canciones y sus canastas. Siento una tremenda siimpatía por los Stones y por el arte que ellos han conseguido crear, así mismo el basket fue desde siempre mi deporte y el amigo Jordan fue sin duda el mejor, algo que incluso Larry Bird inmortalizó con aquel legendario «Hoy Dios se ha disfrazado de jugador de baloncesto» .
Mi pasión por el basket viene de lejos, me maravilló la NBA desde siempre y las imposibles canastas y asistencias de unos tal Magic Johnson y Larry Bird. Posteriormente a pesar de tener a Magic como referente e ídolo me sentía en la gloria al ver jugar a Jordan.
Ver a aquellos Bulls y a su número 23 hacer de la suyas era algo que traspasaba el ámbito del baloncesto y fue algo que llegaba al deporte en general e incluso a la excelencia del marketing gracias a los excelentes anuncios de Nike.
Los Rolling Stones son otra cosa, llevan poniendo música y a la vida durante medio siglo. Desde que Keith Richards y Mick Jagger se juntaron en aquel tren la revolución de la música popular alcanzó cotas universales. Los Stones solamente tuvieron por delante a los Beatles, pero la vida de los Stones hizo que los conciertos en directo alcanzaran una dimensión impensable hasta la fecha. Las figuras de Jagger y Richards difieren notablemente de la de Lennon y McCartney pero ambas forman parte por igual de la cultura popular del pasado medio siglo.
Tuve la suerte de ver a los Stones en Gijón, era el año 1995 y recuerdo todavía mi cara de felicidad cuando acompañé a mi tío a ver aquel espectáculo en el Molinón. Aquel Voodoo Lounge Tour quedó marcado en mi memoria como uno de los mayores espectáculos que he presenciado en mi vida: U2 y Bruce Springsteen también están en ese olimpo de conciertos vistos y vividos.
Simplemente quería escribir unas palabras sobre dos grandes mitos y leyendas de las pasadas décadas. Y es que no todos los días los Rolling Stones y Michael Jordan cumplen medio siglo. Felicidades maestros.